¿Es culpa de la Matemática?
Por: Maury Galleguillos
Por alguna razón o por varias en realidad, la asignatura de matemática se ha
transformado durante años en el “cuco”
del colegio, liceo y la universidad. Este descontento, temor o pavor
provocado comienza por los padres
transmitidos a sus hijos y posteriormente se ve reflejado en la escuela.
Matemática es la
asignatura con más bajos resultados en las pruebas de medición internacionales,
la brecha entre los estudiantes que tienen mejores y peores condiciones
socioeconómicas y culturales es muy amplia, señal de una inequidad enorme en nuestro sistema escolar.
Gran parte de esto se
sustenta en la formación inicial que
tienen los profesores de enseñanza básica, con respecto a la asignatura de
matemática. Los estudios indican que los profesores egresados de las
universidades e institutos profesionales dominan
un 40% de los contenidos curriculares requeridos para enseñar matemática y sólo un 30% de las materias netamente
pedagógicas, por lo tanto el profesor que egresa estaría mal preparado y eso es responsabilidad de las universidades. Es
así que hay temas importantes del currículum escolar que no están presentes en
los programas de estudio de los alumnos de pedagogía, un ejemplo claro de ello, es el que se trata en octavo año básico, como es “conocer y aplicar
el concepto de funciones”, cuyo contenido no está considerado en la malla
curricular de la institución formadora.
Existe también un problema grave en la calidad
del estudiante de pedagogía, ya que los que postulan a esta carrera no son los
que tienen un buen puntaje en la PSU, tampoco son aquellos estudiantes aventajados en matemática, ellos prefieren estudiar otras carreras con mejor
remuneración, por lo tanto los futuros docentes no cuentan con las
competencias, conocimientos y habilidades para estudiar y finalmente realizar clases de matemática, a su vez los centros de formación claramente
no revierten esta situación. Entonces ¿Cómo alguien puede enseñar algo que no
sabe?
Lamentablemente
esto continúa ocurriendo luego en el
ejercicio de la docencia, es así que investigaciones demuestran una paradoja
terrible, se ha entregado esa delicada tarea a los que están menos preparados, según Felmer “en Chile
pensamos que la matemática es difícil y a la vez creemos que para enseñar
matemática elemental no es necesario prepararse”. Hay que prepararse, y bastante, los cursos de
perfeccionamiento no siempre son accesibles a
todos los docentes, muchas veces no se cuenta con los recursos, con el
tiempo o con la voluntad de hacerlo.
El Estado,
preocupado de esta situación, solicitó a dos universidades que confeccionen
estándares académicos para las carreras de pedagogía, contenidos que el
profesor debe dominar para que pueda enseñar a los niños y niñas, basándose
además en contenidos que los alumnos de enseñanza básica deben aprender y con
estándares internacionales, sin embargo aún no se pone en vigencia.
Saber matemática,
facilita que los niños aprendan a pensar lógicamente, a crear, razonar y ordena
las funciones cerebrales, por lo tanto el Estado debe intervenir de algún modo
en la formación inicial docente, esto se lograría tal vez agilizando la puesta
en marcha de los estándares académicos, fortaleciendo así la carrera docente,
incentivando a los mejores estudiantes a postular a la carrera de pedagogía y
apoyar la formación docente.
Finalmente insto a
todos a fomentar el gusto por la matemática, a prepararse para ello,
desarrollar los docentes mejores prácticas en la escuela, en la familia, en
grupos sociales, a fomentar el éxito en esta asignatura, antes que aparezca el
fracaso, eliminemos el mito del “cuco de
la matemática para que así nuestros niños y niñas aprendan, gocen de ella y
podamos formar docentes de gran vocación en un futuro próximo.
Pienso que si bien es cierto que el cuco de la matemática está presente aún en nuestras escuelas... poco a poco se ve que los profesores, de todas las asignaturas, cooperan con espantar dicho cuco; sobre todo cuando se hacen matemáticas prácticas; basadas en problemas, con clara conexión con lo concreto; respetando los ritmos y las motivaciones de los estudiantes...
ResponderEliminarCreo firmemente que si bien existe en nuestro país una lucha visible por una educación gratuita, existe también una lucha más silenciosa, pero de mayor importancia; una educación de calidad para todos... esa lucha, sensible, silenciosa, día a día en las aulas profesores lo realizan... así que alejando al cuco con educación de calidad desde nuestras aulas, trincheras del futuro.-