lunes, 30 de diciembre de 2013

SUPERINTENDENCIA DE EDUCACIÓN ¿Es lo que la educación necesita?

Por: Darwin H. Araya Araya

La Superintendencia de Educación tiene por misión Contribuir al aseguramiento de la calidad de la educación escolar, velando porque los establecimientos y la comunidad escolar cuenten con los elementos necesarios – fijados por normativa – para llevar adelante el proceso educativo a través de la fiscalización, la orientación y la atención ciudadana. ¿Qué sucede si nadie hace este trabajo? Ocurriría probablemente lo siguiente, muchos  atrapados en un Sistema que pretende garantizar su formación educacional, pero con un Jorge que de una u otra manera se las arregla para escapar de las herramientas de control. El producto sería muchos futuros Jorges que en su vida adulta seguirán viciando este y otros sistemas con malas prácticas.
 La pregunta inmediata es ¿Se puede evadir una fiscalización como esta? No es tan fácil como lo era para Jorge, los colegios no tienen ruedas y tal vez es esta la gran ventaja que la Superintendencia tiene para erradicar las malas prácticas de las escuelas y liceos de Chile. Veamos que ha hecho esta institución en el transcurso de este año, el jueves 9 de mayo presentó un estudio realizado a colegios subvencionados, en donde casi 700 establecimientos fueron sancionados. La muestra realizada se desarrolló entre el 25 de marzo y el 26 de abril. El superintendente, Manuel Casanueva, resaltó las cifras positivas del proceso.
"La toma de asistencia es importante porque es el insumo principal para pagar la subvención. Entre fines de marzo y durante abril, realizamos aproximadamente 4 mil visitas a distintos establecimientos, y cerca de un 80% de los colegios no tuvieron ninguna falta", detalló.
Por el contrario, comentó que uno de los hechos graves detectados es la utilización de lápiz mina para chequear la asistencia de los alumnos, lo que puede ser un truco para corregir la falta ante la llegada de los fiscalizadores. "Anotar con lápiz mina permite, por ejemplo, en el minuto que el fiscalizador entre al colegio, borrar con una goma y anotar la asistencia real. Por lo mismo, ocupar lápiz indeleble es algo importante y este tipo de infracciones también son sancionadas", advirtió el superintendente. ¿Cuál es mi reflexión? Si esta práctica no se corrige tendremos un estudiante promovido a otro nivel, con vacios en su formación valórica y cognitiva, un Jorge mas caminando por las calles.

La conclusión a la pregunta inicial es ¡¡¡Si!!! la Superintendencia es lo que la educación necesita, ¿Será esta institución suficiente? No lo sé, la educación es tan dinámica que lo que hoy sirve mañana está obsoleto.
Ahhhh, ¿recuerdan a  mi amigo Jorge? Pensaran que aprendió y que ya no le suceden estas cosas, pues se equivocan, la diferencia es que conoció a un amigo, de esos que  te sacan los partes, que  hay en todos los sistemas y trabajando  en todas partes.

 Creo que ustedes me entienden.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Simce de Inglés, Can we really speak English? (Guillotine needed)

Por: Cristian Ardiles Carvajal

     Tiempo atras la agencia de calidad publicó los resultados del denominado “Simce de Inglés”. Prueba aplicada a mas de 180.000 estudiantes de tercero medio a fines del año 2012. Como era de esperarse los resultados no fueron de los mejores y tanto políticos, medios de comunicación y gente que no tiene idea de educación ha dado su opinión y empezado a buscar culpables. Pero antes de mandar responsables a la guillotina y empezar la masacre, veamos de que se trata tal examen. El Simce de Inglés es una prueba estandarizada realizada por Cambridge ESOL, English for speakers of other languages, (no me diga que no entendió lo que significa) que evalúa dos de las cuatro habilidades requeridas para hablar un idioma. Las dos habilidades evaluadas corresponden a habilidades receptivas tales como comprensión lectora y comprensión auditiva. En dos palabras se evalúa “Inglés mudo”, ya que según mi juicio deberían gastarse unas “Lucas” mas y hacer la prueba como corresponde. Por supuesto eso significaría una guillotina más grande y el paupérrimo 18% que obtuvo certificación, bajaría al porcentaje que doy a la iglesia.

      Ahora hablemos de la brecha entre los rubios ojos azules que parecen gringos, que tienen apellidos gringos y que viajan casi todos los años a ver y hablar en inglés fluido con MIckey Mouse y que por supuesto están en los particulares pagados obteniendo un 83% de ellos la certificación en Inglés. Por otra parte están los que con 48 cuotas precio contado y un gran esfuerzo de sus padres también podrían hablar inglés con Mickey o al menos verlo por el cable, me refiero a la esforzada clase media y los colegios particulares subvencionados quienes obtienen un promedio de 40% de alumnos certificados. Y finalmente, como era de suponerse, están aquellos que de inglés muy poco y que no tienen esperanza de conocer a Mickey, sino que a sus parientes lejanos de cola larga, quienes solo obtienen un 0,8 % de alumnos certificados en inglés. Es una cifra muy dura, 8 de cada 1000 estudiantes logran lo mínimo para desenvolverse (aunque sea mudo) en un país de habla inglesa.

     Si usted me pregunta como estamos en relación al Simce anterior aplicado el 2010, se podría decir que hemos subido muy poquito, aunque la brecha social se mantiene. Mi crítica es al cambio de instrumento. Se paso de la prueba Toeic bridge al Cambridge Esol, aunque ambas no presentan grandes diferencias, no dejan de ser distintas y lo que es peor ambas se han aplicado a medias, evaluando como lo dije anteriormente solamente habilidades receptivas.

     Unos de los primeros voluntarios para la guillotina son los profesores de Inglés, quienes según estadísticas, un 34% no pasa el nivel B1 de dominio del idioma. ¿Cómo puedo enseñar algo que no se?. Adivine usted cuál será la brecha entre profesores municipales, particulares subvencionados y particulares pagados. No lo piense tanto, es la misma que los estudiantes.
No se asombre si le digo que quienes ven la parte curricular en las escuelas y las prácticas pedagógicas, extiéndase jefes de UTP, directivos, etc. saben por decirlo sutilmente “muy poquito inglés” y que encuentran casi todas lo que la Miss hace “beri gud” (esta escrito intencionalmente de manera errónea).

     Me pregunto como andará el inglés con los que hacen las leyes. ¿Que nivel de inglés lograrán?.
      Le propongo algunas soluciones: formación mas eficientes de profesores de inglés y con requisito de nivel en prueba internacional para poder obtener su titulo. Acompañamiento real a los profesores en sus prácticas pedagógicas, Clases de inglés en ingles, reglas y vocabulario en contexto y no aislado y personal fiscalizador curricular que hable inglés.

     Propongo crear instancias en que el niño hable inglés. Los torneos de debates eran una buena idea, pero hoy en día son concursos donde los estudiantes se aprenden textos de memoria moviendo las manos y así sacan el primer lugar, aunque no sean capaces de comprar una donuts en inglés.

     Finalmente a los medios de comunicación que son tan buenos para emitir juicios y crear opinión, muchas veces sin un gran conocimiento del tema, les pediría un pequeño aporte: Cuando entrevisten a un gringo, no pongan la voz del traductor encima, por último pongan solo los subtítulos y así dan la oportunidad a que muchos estudiantes prueben y practiquen su inglés. Si no creamos la necesidad nunca vamos a aprende

jueves, 5 de diciembre de 2013



El peso de la educación

 Por:  Luis Salfate Escobar

           Durante la dictadura militar,  el gasto que se destinaba a educación comenzó a disminuir, afectando considerablemente los resultados que obtenían los alumnos, afectando a planes y programas que el ministerio de educación tenía en funcionamiento.
           En el año 1990, la inversión en educación comenzó nuevamente a aumentar, pero el daño ya estaba hecho, la calidad de la educación ya no era la misma. Chile debía  invertir y crear programas para mejorar la calidad de la educación.
           Chile es un país que pertenece a la OECD, el grupo de los países ricos, si tomamos en cuenta los estudios que se han realizado, nuestro país es una de las naciones que mayores recursos, en relación a su producto interno bruto, PIB, aporta a la educación de sus habitantes, gastando cerca de un 6,8%, siendo superado sólo por tres países, (Dinamarca, EE.UU., Israel), ¿Y si el gasto es tan alto, porqué los resultados de la educación, no son los esperados?, si consideramos que Chile supera el gasto de educación 0,9 puntos promedio de los países de la OECD, superando a grandes naciones como: Japón, España, entre otros. Al analizar los resultados educativos de estas naciones, nos damos cuenta que obtienen muy buenos logros, comparados con los resultados Chilenos, entonces, ¿Qué está pasando con Chile?, ¿Por qué otros países que invierten menos, tienen mejores resultados?
           Si detallamos más a fondo la inversión chilena por estudiante, podremos darnos cuenta donde se puede encontrar el posible problema, a diferencia de los demás países de la OECD, el gasto público de Chile en educación, es muy bajo comparado con los otros países, debemos tener en cuenta que cerca del 48% de la inversión viene de sectores privados, (entiéndase sectores privados, como el aporte que realizan las familias chilenas),  entonces si volvemos a comparar a los países de la OECD con Chile, nos daremos cuenta que el gasto del estado en la educación chilena, es menor, cerca de  1,7 puntos más bajo que el promedio de los países de la OECD.
  El año 1990 la inversión total en educación en chile, fue de $1.108.461.000, de los cuales $444.424.000 aportaron los privados, al 2005 la inversión total fue de 4.813.949.000 y las familias aportaron 2.224.532.000, si bien la inversión es alta, los privados siguen manteniendo gran parte del sistema, lo que en otros países de la OECD es al revés, ya que el estado aporta cerca del 78% de la inversión total.
               En los últimos 18 años la inversión en educación  ha aumentado cerca de 5 veces, aun así el aporte del gobierno no supera el 55% del gasto total. Chile debe mejorar sus prácticas en cuanto al presupuesto en educación, quizás para esto se necesita un nuevo modelo económico, o dejar de  hacer reformas a la reforma, es decir, crear un nuevo sistema independiente de financiamiento, donde se incluya la educación superior, ya que ésta ocupa solo un 11% del presupuesto estatal, y el resto lo aportan los particulares, nuevamente vemos que esto no se asemeja con la OECD.
           Chile debe intervenir las universidades, subvencionando sólo a las estatales, a su vez, debe construir nuevas universidades públicas.
    Nuestro país debe disminuir la brecha entre la inversión de privados, y el aporte estatal,  seguir el ejemplo de los países desarrollados. Buscar un  nuevo sistema de financiamiento no es fácil, pero siempre hay nuevas alternativas que cada gobierno deberá considerar.    
           Económicamente chile depende en su mayoría del cobre, pero si consideramos que el 40% del litio está en chile, ¿éste y sus derivados no podrían dar un peso a la educación?       

              

miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Es culpa de la Matemática?

Por: Maury Galleguillos
      Por alguna  razón o por varias en realidad,  la asignatura de matemática se ha transformado durante  años en el “cuco” del colegio, liceo y  la  universidad. Este descontento, temor o pavor provocado comienza  por los padres transmitidos a sus hijos y posteriormente se ve reflejado en la escuela.
       Matemática es la asignatura con más bajos resultados en las pruebas de medición internacionales, la brecha entre los estudiantes que tienen mejores y peores condiciones socioeconómicas y culturales es muy amplia, señal de una  inequidad enorme en nuestro sistema escolar.
      Gran parte de esto se sustenta en la  formación inicial que tienen los profesores de enseñanza básica, con respecto a la asignatura de matemática. Los estudios indican que los profesores egresados de las universidades e institutos profesionales dominan un 40% de los contenidos curriculares requeridos para enseñar matemática  y sólo un 30% de las materias netamente pedagógicas, por lo tanto el profesor que egresa estaría mal preparado y  eso es responsabilidad de las universidades. Es así que hay temas importantes del currículum escolar que no están presentes en los programas de estudio de los alumnos de pedagogía, un ejemplo claro  de ello, es el que se trata en  octavo año básico, como es “conocer y aplicar el concepto de funciones”, cuyo contenido no está considerado en la malla curricular de la institución formadora.
      Existe también un problema grave en la calidad del estudiante de pedagogía, ya que los que postulan a esta carrera no son los que tienen un buen puntaje en la PSU, tampoco son aquellos estudiantes  aventajados en matemática, ellos  prefieren estudiar otras carreras con mejor remuneración, por lo tanto los futuros docentes no cuentan con las competencias, conocimientos y habilidades para estudiar y finalmente  realizar clases de matemática,  a su vez los centros de formación claramente no revierten esta situación. Entonces ¿Cómo alguien puede enseñar algo que no sabe?
       Lamentablemente esto continúa ocurriendo luego  en el ejercicio de la docencia, es así que investigaciones demuestran una paradoja terrible, se ha entregado esa delicada tarea a los que están  menos preparados, según Felmer “en Chile pensamos que la matemática es difícil y a la vez creemos que para enseñar matemática elemental no es necesario prepararse”.  Hay que prepararse, y bastante, los cursos de perfeccionamiento no siempre son accesibles a  todos los docentes, muchas veces no se cuenta con los recursos, con el tiempo o con la voluntad de hacerlo.
       El Estado, preocupado de esta situación, solicitó a dos universidades que confeccionen estándares académicos para las carreras de pedagogía, contenidos que el profesor debe dominar para que pueda enseñar a los niños y niñas, basándose además en contenidos que los alumnos de enseñanza básica deben aprender y con estándares internacionales, sin embargo aún no se pone  en vigencia.
       Saber matemática, facilita que los niños aprendan a pensar lógicamente, a crear, razonar y ordena las funciones cerebrales, por lo tanto el Estado debe intervenir de algún modo en la formación inicial docente, esto se lograría tal vez agilizando la puesta en marcha de los estándares académicos, fortaleciendo así la carrera docente, incentivando a los mejores estudiantes a postular a la carrera de pedagogía y apoyar la formación docente.
      Finalmente insto a todos a fomentar el gusto por la matemática, a prepararse para ello, desarrollar los docentes mejores prácticas en la escuela, en la familia, en grupos sociales, a fomentar el éxito en esta asignatura, antes que aparezca el fracaso, eliminemos  el mito del “cuco de la matemática para que así nuestros niños y niñas aprendan, gocen de ella y podamos formar docentes de gran vocación en un futuro próximo.